EDT- ILNG01 :La coherencia entre discurso y acción como herramienta efectiva para optimizar la FPI


Desde siempre se ha recalcado la importancia de seguir instrucciones, no solo como una premisa para hacer las cosas bien desde la primera vez (Principio de Calidad), sino como parte de la disciplina de la vida. Como Instructores, muchas veces olvidamos seguir instrucciones antes de impartirlas, eso se evidencia en el comportamiento de nuestros aprendices y los resultados de las actividades que desarrollan dentro de la formación; por tanto nos resulta sencillo y cómodo culpar a sus estilos de aprendizaje o estructura particular de raciocinio, sin detenernos a reflexionar sobre si lo que ocurre es que simplemente nuestras acciones, nuestro ejemplo, no son coherentes con nuestro discurso.

¿Cómo se ha llegado a esta conclusión? La indisciplina en la hora de inicio de las actividades, las interrupciones por dispositivos móviles, las distracciones permanentes en forma individual y grupal, así como constantes salidas al baño, a tomar café, a contestar o hacer llamadas, entre otras, se han convertido en la regla al momento de impartir formación a Instructores. Está tan arraigado este paradigma entre nosotros, que cuando debemos atender un grupo de Instructores, tenemos en cuenta este comportamiento en la planeación de las Actividades, contando con el tiempo que se perderá, las discusiones que se presentarán y sobre todo, las excusas que se escucharán.

Inst. Leonardo Núñez